BUENOS AIRES.- El choque de dos trenes de la línea Sarmiento en la zona de Castelar, a 16 meses de la tragedia de Once, provocó ayer tres muertos y 315 heridos, mientras el Gobierno nacional espera el resultado de la investigación para determinar si se trató de un "siniestro" o de un "accidente".
La Unidad de Gestión Operativa de las líneas Mitre y Sarmiento (Ugoms) se pronunció en el mismo sentido y pareció orientar la responsabilidad al maquinista, mientras permanecen detenidos e incomunicados los dos conductores y sus acompañantes, quienes serán indagados por la Justicia en la causa caratulada "estrago doloso seguido de muerte". Además, fuentes judiciales no descartaron que se ordenen dos nuevas detenciones en las próximas horas.
La fiscalía y el juzgado que investigan el accidente del tren en Castelar ordenaron el secuestro del material fílmico registrado por cámaras ubicadas en la zona del siniestro, además de disponer pericias por parte de Gendarmería y Policía Federal. Tanto el fiscal Sebastián Basso como el juez federal Rodríguez estuvieron en el lugar.
En medio de acusaciones de la oposición y de los gremios de los ferroviarios, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, rompió el silencio sobre el hecho cerca del mediodía, casi cinco horas después de ocurrido. Afirmó que buscará determinar si la colisión fue "un siniestro o un accidente; si se pudo evitar, no fue un accidente, y habrá uno o más responsables", enfatizó.
El choque llevó al Gobierno al cierre por 24 horas del ramal Sarmiento. Por eso, la Secretaría de Transporte de la Nación dispuso para hoy 150 colectivos adicionales gratuitos para que los usuarios del tren puedan viajar .
Mientras tanto, la firma privada que opera la línea Sarmiento dijo en un comunicado que el conductor del tren en movimiento no respetó tres señales de "peligro" para que detuviera la formación y descartó problemas con los frenos.
El siniestro ocurrió a las 7.07 am cuando la formación 3725 chapa 19 estaba detenida entre las estaciones de Morón y Castelar, sentido a Moreno, y fue impactada por el servicio 3727 chapa 1, según la Ugoms. Mientras se montaba un amplio operativo de rescate del que participó personal del Municipio de Morón, bomberos, policías, la Gendarmería, el Ministerio de Salud bonaerense y el SAME porteño, delegados del ramal aseguraron que la formación tenía "problemas en el sistema de frenos".
Por la tarde, en la Casa Rosada, Randazzo ratificó las muertes y detalló que se atendieron 21 personas en el hospital Posadas, 60 en Haedo, 53 en Morón, 15 en Merlo, 3 en Moreno, 2 en el Paroissien y uno en Ituzaingó. Siguen 32 hospitalizados, 5 en terapia intensiva.
Testigos
"Se apagó la luz de golpe y fue como una explosión. Me imaginé que fue otro tren que había chocado", señaló Germán Garay, un joven que fue atendido en un hospital por heridas leves. "Se escucharon gritos por todos lados y la gente estaba desesperada por bajar y se pisaban entre ellos", agregó. Sebastián Abaca, otro pasajero, aseguró que "el tren estaba detenido y había poca gente; estaba dormido y sentí una explosión y se apagó la luz; cuando chocó se hizo como un acordeón y me lastimé con el asiento de adelante". Lida, de 26 años, dijo que viajaba parada y sintió un ruido fuerte y "todos empezaron a caer; la gente estaba conmocionada y llorando". Por su lado, Francisca Alarcón, que viajaba de Morón a Ituzaingó, dijo que es habitual que el tren que "se detenga allí o más adelante". (DyN-Télam)